23/3/11

Vertidos en el río Vinalopó


Un vertido de naturaleza y origen desconocidos está produciendo efectos contaminantes en el río Vinalopó que son apreciables en el cauce de Sax y en el Pantano de Elda

El río Vinalopó está siendo objeto desde hace tres meses de vertidos incontrolados y esporádicos de supuestos detergentes, aceites agrícolas o líquidos fecales que dejan un rastro de espumas blancas y tonos ocres en las aguas. El fenómeno, que se detectó inicialmente en el último tramo del cauce hormigonado del río a su paso por Sax, ya es también perfectamente apreciable en el Pantano de Elda. Así lo ha denunciado Juan Carlos Valero, el nuevo presidente de la Asociación de Amigos del Patrimonio Histórico, Cultural y Medioambiental de Elda (Mosaico), y así pudo comprobarlo en la tarde de ayer este diario en el mismo entorno de la presa.
Cabe recordar que en enero pasado ya se dejó constancia en estas páginas de las quejas de algunos vecinos del cauce del Vinalopó que tienen sus fincas o casas de campo ubicadas entre los municipio de Sax y Elda. En aquel entonces los afectados indicaron que el problema se había intensificado en las últimas semanas, si bien precisaron que esta situación se viene produciendo, con mayor o menor intensidad, desde hace dos años.
La reacción que desata la sustancia contaminante de origen desconocido que se está arrojando al Vinalopó es detectable a simple vista porque forma pequeñas galletas de espuma blanca que flotan en la superficie y que incrementan su tamaño cuando se produce un salto de agua que oxigena los caudales. Entonces la efervescencia es mucho más pronunciada y persiste en la misma zona durante horas e incluso días.
El técnico de Medio Ambiente de Sax conoce esta problemática pero la concejalía de Elda la ignora por completo. "En el Ayuntamiento no tenemos ni constancia ni notificación alguna", indicó ayer la concejal eldense Pilar Fernández. Sin embargo desde Mosaico se ha anunciado que el tema será tratado en su próxima junta, fijada para este sábado, con el fin de remitir una carta a la Confederación Hidrográfica del Júcar para que los hechos sean investigados.

19/3/11

El Pantano sufre vandalismo y expolio mientras su restauración sigue sin fecha


Mosaico denuncia el robo de la maquinaria que abría las compuertas de la presa y alerta sobre el aumento de pintadas y destrozos.

El Pantano del Elda, una de las obras hidráulicas más antiguas de España construida en 1698 para almacenar las aguas del Vinalopó y garantizar el riego de los campos, sigue sumido en el más absoluto abandono pese a que en los últimos 30 años no ha habido gobierno municipal de Elda que no haya apostado firmemente por su conservación y restauración.
Diferentes representantes municipales han llegado a presentar en público, acompañados por autoridades provinciales y autonómicas del área de Medio Ambiente, todo tipo de proyectos y ambiciosas actuaciones -anunciando incluso inversiones- tendentes a la inmediata recuperación y puesta en valor del embalse y de todo su entorno. Un ecosistema en el que pervive una comunidad de tarayes que, según apuntan los expertos, constituye el objeto principal de su reserva de protección ecológica.
Respecto al Pantano de Elda ha habido promesas de toda condición y signo político pero nada se ha hecho hasta la fecha mientras el emblemático enclave, situado a los pies de La Torreta y justo en la línea divisoria de los términos de Elda y Petrer, es objeto de una creciente oleada de robos y actos vandálicos que están ocasionando daños irreversibles en la presa.
Esta misma semana la Asociación de Amigos del Patrimonio Histórico, Cultural y Medioambiental de Elda (Mosaico) ha interpuesto una denuncia ante el Cuerpo Nacional de Policía tras detectar un nuevo expolio. En esta ocasión los ladrones se han llevado la antigua maquinaria con la que se activaba el mecanismo que permitía abrir las compuertas del embalse. Han desaparecido unos tornillos sin fin y una pesada rueda dentada de hierro forjado que databan de 1842, año en el que finalizó la reconstrucción de la presa, y que los ladrones han serrado y transportado, no sin esfuerzo, para vender presumiblemente como chatarra a menos de tres euros el kilo. De este hecho también ha informado Mosaico a los técnicos del Museo Arqueológico de Elda que, a su vez, han interpuesto una segunda denuncia en Comisaría.
Pero el decadente estado que presenta el Pantano de Elda no guarda relación con la relevancia que se le otorga en los papeles. Prueba de ello es que en 2002 este espacio fue incluido en el catálogo de zonas húmedas valencianas de la Conselleria de Medio Ambiente.
Pero además de estos últimos robos, el dique está plagándose de pintadas y suciedad, y está sufriendo apreciables destrozos. Una de las conducciones que recogía las aguas embalsadas ha sido recientemente reventada a golpes y ha dejado un rastro de peligrosos socavones. "Lo que está pasando es una pena. Este lugar también tiene un gran valor etnológico, social y sentimental porque durante décadas ha sido un lugar de ocio y esparcimiento para los eldenses. Pero carece de la necesaria vigilancia y se halla en la más absoluta dejadez por parte de los Ayuntamientos de Elda y Petrer", lamenta el nuevo presidente de Mosaico, el historiador eldense Juan Carlos Valero.